Preguntas que nuestros clientes hicieron.
Calmat funciona en conductos de todo tipo de material: hierro, hierro galvanizado, cobre, acero, acero inoxidable, plástico, PVC, PEX, cañerías compuestas (cualquier mezcla de material), etc.
Sí. Las canalizaciones de cobre y de plástico también tienen tendencia a la calcificación. Cuanto más suave sea una superficie, más tiempo podrá resistir el proceso de calcificación. La protección del plástico o el cobre retarda la formación de la primera capa de sarro. Sin embargo, una vez que esa primera cubierta se haya formado, el proceso de incrustación tendrá lugar con la misma rapidez que en cualquier otra superficie.
Calmat quita delicadamente el sarro y el óxido sin afectar las cañerías. El tratamiento funciona de acuerdo con los principios de la naturaleza. Así pues, el procedimiento de desincrustación puede tomar tanto tiempo como fue necesario para que los depósitos se incrustaran.
No. El sarro se disuelve lentamente y va saliendo paulatinamente con el agua en forma de polvo fino.
Es importante que los monocristales que se crean a través de la variación de impulsos puedan crecer durante el máximo tiempo posible antes de seguir su camino a través de las cañerías. Cuanto más grandes sean los monocristales, más tiempo les tomará para deshacerse otra vez y eventualmente, disolverse. En el agua caliente, estos cristales crecen más rápido y, por lo tanto, son más fuertes y viven más tiempo. Esto explica porqué el efecto de calmat dura más tiempo en el agua caliente (hasta siete días) y menos en el agua fría (aprox. dos días).
Cuando las cañerías de cobre presentan una coloración verde es sinónimo de cobre oxidado, u "óxido" de cobre, un fenómeno parecido al de las cañerías de hierro. El tratamiento con calmat produce dióxido de hidrógeno (H2O2) que protege las superficies de cobre contra la oxidación. De esta manera calmat aplaca la coloración verde del agua.